Encontramos en nuestros campos también la almendra que esta en su plena floración.
El almendro tiene una floración muy temprana, entre el invierno y la primavera y destaca porque sus flores blancas y rosadas aparecen sobre el tronco desnudo.
Esta floración temprana hacen del almendro una variedad sensible a las heladas que requiere mucho sol y climas templados.
La almendra es un fruto seco con multitud de posibilidades, tanto en crudo como en tostado. Una gran fuente de minerales y proteínas y un ingrediente versátil, que se adapta fácilmente a sabores dulces y salados.