El crumble no tiene por qué ser solo un postre. Aquí, se viste con sus mejores galas otoñales. Calabaza, castañas y avellanas. Además de reconfortante, este plato también resulta interesante desde el punto de vista nutricional porque es rico en antioxidantes que protegen nuestras células.
Ingredientes
- 1 calabaza butternut (1,5 kg aproximadamente)
- 150 g de castañas previamente cocidas
- 2 chalotas
- 100 g de copos de avena (50 g molidos y 50 g enteros)
- 60 g de queso de cabra rallado
- 70 g de mantequilla pomada (a temperatura ambiente)
- 50 g de avellanas trituradas
- 5-6 ramitas de tomillo fresco, molidas
- Nuez moscada
- Sal y pimienta recién molida
- Aceite de Oliva Virgen Extra LA COLLITA
Preparación
Pelar y desmenuzar las chalotas. Pelar y ahuecar la calabaza. Y a continuación, cortarla en dados de 2 cm.
Poner la calabaza en una cacerola grande y cubrirla con agua. Tras llevarla a ebullición, bajar a fuego medio y cocinar durante 10 minutos.
Calentar un poco de aceite de Oliva Virgen Extra LA COLLITA en una sartén y dorar las chalotas durante 5 minutos.
Escurrir la calabaza. Colocar los dados de calabaza, las chalotas y las castañas en una fuente para gratinar. Condimentar con nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Precalentar el horno a 180 °C.
Preparar la mezcla del crumble. En un bol, añadir los copos de avena molidos y enteros, el queso, la mantequilla pomada, las avellanas trituradas y el tomillo. Mezclar con los dedos hasta obtener la textura de crumble.
Repartir el crumble sobre las verduras y hornear durante unos 25-30 minutos.
Comensales: 4 personas
Tiempo de elaboración: 60 minutos