El aceite del rayo es el aceite de oliva virgen, obtenido de la primera prensada, que no se ha filtrado. Esto hace que conserve pequeñas partículas volátiles de la aceituna y que tenga un sabor y una textura más intensos y sea mucho más opaco. Sin embargo, estas micropartículas al cabo de un tiempo se acaban depositando en el fondo del envase en forma de poso. El aceite sigue siendo perfectamente bueno, pero puede que pierda parte de la intensidad gustativa que lo caracteriza los primeros meses.