El legado de una tradición milenaria arraigada en la la tierra y en los árboles que brotan de ella. La delicadeza de unas manos sabias cuando cosechan cada oliva. La ilusión de crear un sabor que los define.
La gente que dedica un esfuerzo al aceite de oliva virgen extra Siurana forma parte de su Denominación de Origen, más allá de cada cosecha. Es, en sí misma, el sentimiento que inspira un gran aceite; el arte y el compromiso que hay detrás de un trabajo bien hecho.
¿Cuál es el secreto, entonces? La pasión de los productores por el buen trabajo, la tradición, la apuesta por la calidad, el saber hacer, nuestra tierra y nuestras instalaciones, donde guardamos el aceite bajo tierra, en las mismas almazaras que hace 100 años construyeron nuestros abuelos y que aún ahora, en su homenaje, hacen que nuestro aceite se mantenga en las mejores condiciones hasta llegar a tu mesa.
Hace más de 100 años que elaboramos nuestro aceite de oliva virgen extra LA COLLITA.
