
Los romanos fueron los primeros en clasificar el aceite de oliva según la calidad de las aceitunas utilizadas; verdes, maduras, casi maduras, caídas al suelo y para los esclavos y el ganado.
Los romanos fueron los primeros en clasificar el aceite de oliva según la calidad de las aceitunas utilizadas; verdes, maduras, casi maduras, caídas al suelo y para los esclavos y el ganado.